El material básico para las construcciones es la piedra de granito, transformada por hábiles artesanos que tallan la piedra, en fachadas o dinteles de puertas y ventanas y blanqueadas con cal, como tradicionalmente se hacía.
Otra muestra de este tipo de arquitectura está en la calle Ramblilla, situada en el Barrio de San Bartolomé, en la confluencia de las calles Juan Torrico y Ángel, en la que el visitante podrá disfrutar de cómo era una calle originaria en Pozoblanco, única calle sin adoquinar, granito y tierra, ya que aun persisten viviendas cuyas fachadas típicamente encaladas se asientan sobre el suelo excavado en el granito.