Parece que tiene su origen en las postrimerías del Emirato Omeya (S. IX), y que está ubicado sobre la base de una antigua fortaleza romana.
A finales del siglo IX sería conquistado por el rebelde muladí Omar Ben Hafsun y su aliado Ibn Mastana, los cuales lo fortificaron y lo convirtieron en el centro de sus operaciones.
Jugó un papel importante en la lucha entre el rey Lobo de Murcia y los Almohades, pues fue en su término donde se celebró la batalla del río Lukk, en el que comenzaría el declive de Mardanish, rey de la taifa murciana.
Fernando III el Santo lo conquistó en 1240 y lo convirtió en plaza fuerte contra el poder de la media luna, ya que se mantuvo en territorio fronterizo más de cien años. Los restos que hoy se conservan son principalmente del siglo XIII.
Castillo roquero, infranqueable por tres de sus lados, que consta de dos grandes torreones y tres lienzos de murallas que defienden el acceso a su interior por medio de una entrada recodo y una puerta que en su día fue levadiza. Construido con mampuesto y sillarejos.
Más Información:
- Museo»Luque, Tierra de Fronteras»
- Paseo Las Fuentes, s/n
- Tlfn: 957 667 574 // 686 774 071