El Convento de San Francisco o de los Cinco Mártires de Marruecos, fue fundado en 1.486 por bula del papa Inocencio VIII para que en él habitaran los frailes desplazados de Santa Clara.
De él sólo subsiste la iglesia, hoy abandonada, de nave única y grandiosa, pero austera, y fachada de piedra en cuyo eje se instala una portada con el primer cuerpo formado por parejas de columnas y otro menor articulado por varias pilastrillas.
Es del s. XV y constituye un testimonio claro de las obras que, con posterioridad a la fundación se practicaron en el templo, aunque todavía pueden verse rasgos góticos que avalan la antigüedad del edificio.