No se tienen datos acerca de su origen, aunque se cree la más antigua de las ermitas de la Villa que surgen en el siglo XVI. De sencilla factura, consta de una única nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos, que arranca de una cornisa y se divide mediante arcos fajones, el presbiterio se cubre con una gran bóveda de arista.
Se abre en el altar mayor un gran vano rectangular con decoración que lo enmarca a base de yeserías que da paso al camarín con la imagen de Jesús de la Humildad, de estética granadina que data de mediados del siglo XVII, muestra a Cristo sedente tras las flagelación. A ambos lados hornacinas con las imágenes de San José y San Pedro.
En los testeros laterales del presbiterio se ubican las imágenes del Cristo de la Expiración, cuya hechura podemos situar en la segunda mitad del XVI, y de la Soledad de Nuestra Señora, imagen de finales del siglo XVIII o principios del XIX.