La iglesia fue construida en 1780, atribuyéndose su autoría a Francisco Javier Pedrajas, por los paralelismos estilísticos y formales de la construcción con el Sagrario de la Iglesia de la Asunción.
Cuenta con planta de cruz latina, el crucero se cubre con armadura y nave central con dos tramos de bóveda de arista y cúpula central gallonada, que apoya en pechinas.
La decoración del conjunto se realiza a partir de yeserías rococó en blanco, aplicándose dorados en puntos concretos del paramento.
La existencia de sectores sin ornamentar y la potencia de elementos como la cúpula, determina que en el conjunto predomine lo arquitectónico sobre lo decorativo.
Destaca la cornisa movida que recorre la parte superior del muro, decorada con ángeles y arcángeles y que se deposita en pilastras con capitel de yeserías.
La fachada se construye en el siglo XIX y responde a trazas neoclásicas.