La Real Colegiata de San Hipólito fue fundada a mediados del s. XIV por el rey Alfonso XI, levantándose solamente la cabecera y el crucero, pero no se terminará en lo esencial hasta 1736 que fue cuando perdió su carácter de Colegiata y cedida a la Compañía de Jesús.
La cabecera posee dos tramos que se cubren con bóveda de crucería con espinazo cuyos nervios se decoran con dientes de perro, y muestra ventanales góticos que fueron restaurados en el s. XIX y a los que se añadieron vidrieras.
Su fachada principal data de 1730 y en ella destaca su portada realizada en piedra.
El resto es de edificación barroca muy característica de la arquitectura del Seiscientos en Córdoba. También posee un retablo barroco.
En el claustro se conserva el sepulcro del notable erudito Ambrosio de Morales.