El Pilar de Paterna es, sin duda, la fuente más destacada de Posadas y una de las fuentes más valiosas, desde el punto de vista del patrimonio histórico, existentes en la provincia, como ya pusieron de manifiesto R. Córdoba de la llave y F. Castillo en un estudio sobre las fuentes de la provincia de Córdoba realizado en 1999 por encargo de la Diputación de Córdoba. Según este estudio las conducciones y arquetas de entrada del agua, así como el pilar abrevadero, parecen construcciones antiguas, probablemente bajomedievales, en función de las técnicas edilicias utilizadas, lo que por si solo daría un gran valor a este pilar. Además, cuenta con muy diversos elementos, tanto de naturaleza hidráulica (arquetas, conducciones) como funcional (pilar, alberca), constituyendo un conjunto de extraordinario interés. El pilar se encuentra en un lugar relativamente alejado de las vías de comunicación usuales y en la parte trasera del Cortijo de Paterna, por el que acabamos de pasar y que hoy está abandonado; si por una parte, este hecho ha determinado el cierto estado de abandono en que se encuentra, por otro también ha servido para preservar estas estructuras de notable antigüedad.
La fuente consta de tres estructuras diferentes: las arquetas de entrada del agua, una pileta unida con un extenso pilar abrevadero y una amplia alberca de ladrillo que parece de construcción más moderna. El agua llega a la fuente a través de una atarjea de ladrillo subterránea y discurre por tres arquetas sucesivas, establecidas probablemente con la finalidad de depurar el agua y eliminar los residuos en ella contenidos. En el extremo meridional de ese espacio se dispone el caño de hierro por donde sale el agua, que vierte sobre una pileta de planta rectangular, de donde sale un canalillo que conecta la pileta con el pilar abrevadero. En el ángulo noroeste de la pileta se aprecia otra vía de entrada de agua, quizá de construcción más reciente, o quizá realizada para el aprovechamiento de un acuífero distinto.
El pilar es un extenso abrevadero de 22 m de longitud por 2 m de anchura, cuyos muros están constituidos por bloques de piedra arenisca trabados con argamasa y reforzados por la parte superior de sus juntas mediante un sistema que cumple la finalidad de insertar en los rebajes tallados entre dos bloques un guijarro alargado que refuerza la construcción (un sistema muy usado como técnica constructiva durante la Baja Edad Media y que podría datar este pilar entre los siglos XIV y XV). Exteriormente, el pilar conserva varios contrafuertes laterales labrados en los mismos bloques de piedra que forman sus muros. El último tramo del pilar conecta con una construcción de ladrillo que delimita un espacio a modo de alberca, siendo por aquí por donde se produce la evacuación del agua formando un arroyuelo.
Las aguas de esta fuente habrían servido, a lo largo de su historia, tanto para el abastecimiento de la población como del ganado. En nuestros días sirven para el abrevaje del ganado vacuno que se cría en los diversos cortijos del entorno. Su caudal es muy bajo (entre O y 1 litro por segundo), agotándose de manera excepcional.
Se localiza al sur de la finca municipal “Rozas del Pozuelo” y se puede acceder a través del Camino Bajo de Hornachuelos, Camino de Paterna y Camino de Angulo, todos ellos municipales.
Más Información:
- Oficina de Información Turística
- Teléfono: +34 957 630 378