Puente Eduardo Torroja y Sendero Barrancas del Molino en Posadas

Se ubica en una parcela municipal localizada en una zona de alto valor ecológico, junto al río Guadalquivir. Actualmente, existe un sendero señalizado para su recorrido. La importante biodiversidad de esta zona y el entorno fluvial justificó la inclusión de este espacio en la lista de Lugares de Importancia Comunitaria de la región biogeográfica mediterránea, aprobada inicialmente por Decisión de la Comisión Europea en el año 2006 y revisada en sucesivas decisiones, con el objeto de formar parte de la Red Ecológica Europea Natura 2000. Nos encontramos en la Zona de Especial Conservación “Río Guadalquivir-Tramo Medio”, que en nuestro municipio ocupa unas 229,48 hectáreas.

Este lugar es especialmente importante por el gran número de aves que habitan o pasan por aquí a lo largo del año (migratorias, sedentarias, área de campeo) y constituye un mirador privilegiado para la observación de aves (birding).

La actividad humana entre Posadas y la ribera del Guadalquivir, las Barrancas, ha sido una constante a través de la Historia.

Molino de la Paloma o de Palacios

Se trataba de un molino con azuda la cual canalizaba el agua para accionar las norias que, a su vez, girarán las piedras para la molienda del trigo. Según éstas, darán como resultado una harina más fina o vasta. Este molino se documenta al menos desde 1835 hasta la década de los 60 del s. XX, siendo lugar de baños veraniegos por parte de los vecinos. Finalmente se abandona cuando la cuenca del río se traslada algo más al sur.

Albercas

El potencial hortofrutícola de la ribera es más que evidente, siendo el lugar más fértil de la región. El uso que ha tenido el hombre de este sitio para el cultivo es ancestral. Hoy se atestigua a través de las albercas para el regadío, construidas en las zonas de surgencia acuífera del nivel freático de la terraza sobre la que se asienta Posadas. Destaca entre todas la “Alberquilla”, quizá de origen musulmán.

Garita del Vigilante de Consumos

Las diferentes ordenanzas sobre impuestos municipales, desde la Baja Edad Media hasta el s. XX, hicieron que se crearan puestos de control donde un funcionario se encargaba de recaudar por los productos que entraban o salían de la población y, en ocasiones, de la inspección médica del personal que entraba para no contagiar epidemias, como la peste o los tabardillos.

La Barca

El hecho de que Posadas tenga asentamiento atestiguado desde Época Romana nos hace suponer la existencia de un portus o puerto. No obstante, la primera referencia del uso de la barca para atravesar el río es una pintura de 1739. En ella observamos el camino que desciende al río y una barcaza atravesándolo por un cliente y el barquero. Este sistema se seguirá usando hasta la construcción del puente.

Puente Eduardo Torroja

En los años 40-50 y frente la escasez de comunicación con los pueblos de la campiña, se crea la necesidad de construir un puente que salvase el obstáculo natural que representa el gran Río Guadalquivir.

Con el puente se buscaba comunicar sierra y campiña ya que, desde Córdoba a Palma del Río, el río sólo podía atravesarse hasta entonces con barca. El puente consta de 235 metros de longitud, una anchura de 11 metros, 7 pilares de cemento y una estructura metálica de 8 ojos o cerdas invertidas como sujeción del tablero que le dan un aspecto singular. Fue construido por el Ingeniero de Caminos D. Eduardo Torroja y remodelado recientemente con motivo de un refuerzo de estructura por el nieto del citado proyectista.

En 1951 se inauguró el puente sobre el río Guadalquivir, puente que había sido proyectado y cimentado durante la dictadura de Primo de Rivera y paralizadas sus obras durante la Segunda República. Vino a inaugurarlo el Ministro de Obras Públicas, el Conde de Vallellano.

El puente consta de 235 metros de longitud, una anchura de 11 metros, 7 pilares de cemento y una estructura metálica de 8 ojos o cerchas invertidas como sujeción del tablero que le dan un aspecto singular.

Inaugurado el puente, aumentaron los contactos con la campiña, pero no alcanzaron su plenitud hasta que no se asfaltó, en 1968, la carretera a Fuente Palmera.

A las anteriores características hay que añadir la cercanía a Posadas, por lo que no es un instrumento aislado en una zona despoblada, como sucede a tantos puentes u obras civiles antiguas de nuestra geografía.

A pesar de su relativa «juventud», el ingenio agudo y humorista del carácter popular, unido a la fantasía a la hora de aplicar una anécdota, ha hecho que ya cuente con su propia leyenda a cuenta de la «inversión» de su silueta:

«La causa originaria de su curiosa línea, se debió a determinadas discrepancias entre el ingeniero y la opinión popular, sobre el lugar de su construcción. Ante estas encontradas opiniones, acaeció el misterioso hecho que vamos a relatar: La noche antes de ser entregado, unos seres maléficos, poderosos e invisibles, lo levantaron de sus estribos y lo volvieron del revés. Con este suceso quedó satisfecho el pueblo, por su venganza y complacido del señor ingeniero al quedar el puente en el lugar por él designado».

Más Información:

  • Oficina de Turismo de Posadas
  • Teléfono: +34 957 630 378

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