La Subbética, comarca situada al sur de la provincia de Córdoba, con una extensión de 159.190 hectáreas y una población total de 117.000 habitantes, está integrada por catorce municipios, siendo el más pequeño de 900 y el mayor de 40.000 habitantes respectivamente.
El viajero llegado a la Subbética tiene la posibilidad de encontrarse con una comarca llena de alicientes turísticos, donde su Parque Natural y Vía Verde de la Subbética, su patrimonio histórico – artístico, sus yacimientos arqueológicos, su artesanía y sus tradiciones populares reflejan la riqueza de unos pueblos abiertos como nadie a todos aquellos que desean visitarlos, no debiendo olvidarnos de su gastronomía y de sus productos agroalimentarios típicos, siendo de destacar sus dos denominaciones de origen en sus aceites de oliva y una en sus vinos.
De esta forma podemos hablar de Almedinilla, destacado baluarte de la arqueología; Benamejí, renacentista localidad asomada a su “ Grieta “; Cabra, poseedora de una sierra de gran valor arqueológico y paisajístico; Carcabuey, corazón del Parque Natural; Doña Mencía, origen de afamados vinos; Encinas Reales, puerta meridional de la Subbética; Fuente Tójar, tierra de los “danzantes”; Iznájar, dando nombre al lago de Andalucía; Lucena, perla de las tres culturas; Luque, bella entrada natural a las Sierras Subbéticas; Palenciana, impregnada de dos provincias; Priego, joya barroca de D. Niceto Alcalá Zamora; Rute, dulce aroma de anisados y Zuheros, pintoresca belleza arabigo andaluza.
La Subbética cuenta con un clima mediterráneo continental de influencia atlántica, con precipitaciones – en la actualidad – irregulares en invierno y muy escasas en verano. Las temperaturas oscilan entre los 29,5º en época estival y los 9º que contemplan pueblos como Priego de Córdoba, Rute e Iznájar, aunque la tónica habitual en invierno es la de temperaturas suaves en el resto de los municipios.
Y es que la Subbética es una oferta de ocio para aquellos que crean que unas vacaciones son algo más que sol y playa, y sean buscadores de un intercambio sociocultural que estas tierras seguro que les proporcionarán en todos los sentidos.
Su orografía es muy accidentada, con altitudes que alcanzan en La Tiñosa los 1.570 metros. El paisaje abrupto de cortados perfiles está constituido básicamente por rocas calizas, que alternan con margas y arcillas en los fondos, dando lugar a formaciones geológicas tan características como dolinas, poljes, y cuevas.
Los geógrafos distinguen en la Subbética tres zonas : el espolón montañoso divisorio, de orientación noroeste-sureste (macizo de Cabra, pasillo de Carcabuey, las sierras de Horconera y Rute, el pasillo de Las Lagunillas, y el eje Albayate-loma de las Ventanas), la depresión Priego-Alcaudete y el pie de monte occidental.
Desde el punto de vista hidrográfico, la Subbética es el interfluvio de los ríos Geníl y Guadajoz; el primero discurre al sur, formando junto a Iznájar el gran embalse de este nombre, y recibe los afluentes La Hoz y Anzur, mientras que por el norte de la comarca serpentean los cursos fluviales Salado, Zagrilla y Bailón, tributarios del Guadajoz. Pero debido a la permeabilidad de las rocas calizas, muchas aguas discurren subterráneamente, aflorando en forma de manantiales y fuentes.
La vegetación varía según la altura: valles fluviales con sotobosque y encinares en el nivel inferior; olivares en pugna con bosques de encinares, acebuches y tomillares, en mesetas y colinas; y vegetación meso-mediterránea en la que reinan el encinar, las peonías, los quejigos y los bosquetes, en las sierras.
En las tierras de labor predomina el monocultivo olivarero, que produce aceites de calidad extraídos de las numerosas almazaras; las vegas de algunos ríos alumbran huertas, y en la franja noroeste penetran viñas de la denominación de origen Montilla-Moriles.
Por sus bien conservados valores medio-ambientales, el territorio central de esta comarca configura el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, área protegida que tiene una extensión de 31.586 metros cuadrados, pertenecientes a los términos de Cabra, Doña Mencía, Zuheros, Luque, Carcabuey, Iznájar, Priego y Rute.
Brinda numerosos itinerarios para el senderismo, que darán oportunidad de observar aves rapaces como el águila real, el buitre leonado, el alimoche y el halcón peregrino, y mamíferos como el gato montés, la comadreja, el tejón y el musgaño de Cabrera.
Los accesos a la Subbética desde Córdoba son las carreteras N-331 por Cabra, y C-432, por Baena; atraviesa la comarca transversalmente la C-336, que enlaza Cabra con Almedinilla, mientras que la C-334, de dirección noroeste-sureste une Lucena con Iznájar.
