En las afueras de la villa se localiza la ermita de la Virgen de Guía, templo de estilo gótico Reyes Católicos, que consta de tres naves con arcos apuntados.
Tras el arco toral se abre la capilla mayor, con bóveda de crucería; este recinto presbiterial se decora con interesantes pinturas murales del siglo XVI, que representan la Asunción y la Coronación de la Virgen sobre zócalos, mientras que en los cascos de la bóveda figuran los evangelistas.
En 1952 la realización de unas obras en esta ermita permitió descubrir seis toscas tallas del siglo XIII, hoy en el Museo Diocesano de Córdoba.