En su origen de estilo gótico-mudéjar del s. XIII, posee la torre más bella de las iglesias de Córdoba. Su portada del lado norte fue construida por el arquitecto Hernán Ruiz II en 1555.
Se reedificó a finales del s. XV y consta de tres naves, mereciendo destacar en su interior la Capilla del Bautismo, que se construyó entre 1540 y 1555.
También sobresale el relieve de la Caridad que adorna la ante-sacristía, de estética renacentista.
Muy valiosas son sus puertas de nogal, su retablo mayor tallado por Jorge Mejía entre 1720 y 1723, y la urna eucarística del orfebre Damián de Castro.