La Real Posada de La Carlota, también denominada Casa de Postas, fue uno de los edificios fundacionales de la villa, destinado a servir de fonda a los viajeros que circulaban por el Camino Real.
Data de los primeros tiempos de la colonia, aunque décadas después se amplió.
Edificio arquitectónico destacado por sus grandes medidas, se compone de dos partes fundamentales: un ala izquierda, antigua fonda (S. XVIII), y un ala derecha destinada a la posada (finales del S. XVIII y principios del XIX).