Cerca de Hornachuelos se encuentra el Palacio de Moratalla que, además del espléndido edificio, cuenta con una extensa finca de ocho hectáreas en buena parte ajardinada y diseñada por el ingeniero Forestier en el más puro estilo versallesco.
Además de las especies vegetales destacan las distintas fuentes que adornan los paseos como la llamada de Doña Leonor, la de los Ladrones y la del Venado, esta última atribuida al escultor modernista Benlliure.
La finca de Moratalla se encuentra a las puertas del parque natural y su historia se remonta a época romana, que fue «villae», lo demuestran sus restos arqueológicos, uno de sus mosaicos romanos se puede visitar en el Palacio de Viana de Córdoba, que mandó llevar en 1923 el marqués de Viana, propietario por entonces de ambos palacios.