Al pie del Cerro del Castillo, en un lugar divisado y desde el que se percibe todo el pueblo, se alza, con porte majestuoso, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. No se sabe con certeza el origen de esta construcción pero pudiera ser que la antigua Iglesia Mayor de Santa María, a la que hacía referencia en su testamento Ruy Díaz de Berrio, ya en 1.383, tal vez se correspondiera con el emplazamiento de la actual iglesia, que no con la construcción, modificada a lo largo de los siglos y de estética muy apartada de la que imperaba en aquellos tiempos.
Pero esto no pasa de simple conjetura porque de la primitiva construcción nada queda. Rafael Osuna Luque, en su ‘Historia de Carcabuey’, nos dice que aquella ‘estuvo finalizada hacia mediados del siglo XVI, sin embargo, de esos momentos sólo se conserva la portada lateral; el resto de la construcción actual corresponde a realizaciones llevadas a cabo a lo largo del siglo XVII y principios del XVIII’. Esas obras posteriores son: la torre, concluida, como reza una inscripción que se halla al pie de la misma en 1780, y el retablo mayor, así como la capilla del Sagrario y las bóvedas de cañón con lunetos que cubren interiormente el edificio.