En la parte más alta de la población se encuentra la parroquia de San Pedro, templo de estilo neoclásico acabado en 1836 y ampliado en 1960, año al que corresponde su fachada que ostenta una portada neobarroca.
Interiormente tiene planta de cruz latina, cuyo crucero cubre una bóveda vaída.
El retablo mayor, de finales del XVIII, es de gusto neoclásico, y se trajo hace pocos años del santuario cordobés de la Fuensanta.
Delante de la parroquia se extiende el Mercado público, construcción neomudéjar de 1927.