Al paseo de Blas Infante -una de cuyas vertientes es balcón sobre el río Bembézar- se asoma la Parroquia de Santa María de las Flores, templo gótico tardío de principios del siglo XVI, que consta de una sola nave sostenida por arcos transversales apuntados.
En su cabecera pervive, restaurada, parte de la interesante parroquia primitiva del XIV, que tenía tres naves separadas por arcos apuntados.
Imágenes notables son Nuestra Señora de los Angeles patrona de la villa que data del siglo XVII, y la Virgen de los Dolores talla dieciochesca de vestir labrada por Juan Prieto.
Al exterior muestra la iglesia en los pies una portadita gótica en la que se intuye la mano de Hernán Ruiz I.
La torre es más reciente y data de 1781.