En la céntrica plaza de la Constitución se alza el interesante edificio del nuevo Ayuntamiento, que fue antes castillo e iglesia.
La fortaleza primitiva, existente ya en época musulmana, fue ampliada en el siglo XV por Fernán Pérez de Montemayor, y en el siglo XVI se insertó en ella la parroquia de San Pedro, cuyas obras dirigió Hernán Ruiz I, a quien se atribuye la bella portada gótica que hoy pervive como puerta principal de las Casas Consistoriales, en las que también se integran dos torreones laterales de la antigua fortaleza.
Poco más arriba del Ayuntamiento se asoma a la calle principal la parroquia de la Inmaculada Concepción, que refleja en su arquitectura el eclecticismo propio de la época de su construcción, 1907.
Consta de tres naves separadas por arcos de medio punto, sustentados por pilares; en la cabecera de la del evangelio conserva un retablo barroco que procede probablemente de la antigua parroquia.
Al exterior muestra el templo una rojiza fachada de molinaza, centrada por torre.